Esta es una de las preguntas más frecuentes de nuestros clientes. Para ayudarle a responderla, hemos preparado una guía sencilla que le explicará lo que necesita saber.
En la industria de la construcción, la salud y la seguridad son, comprensiblemente, clave. Existen tantos peligros en las obras que la salud y la seguridad personal de los empleados pueden estar en riesgo.
Uno de los riesgos más importantes que enfrentan los trabajadores es el polvo de construcción generado por las herramientas eléctricas. Si ve polvo, probablemente lo esté inhalando. La exposición prolongada a ciertos polvos puede provocar enfermedades crónicas como enfermedades pulmonares, silicosis y cáncer. Por ello, la HSE (la Dirección de Salud y Seguridad del gobierno) ha priorizado el polvo, imponiendo multas de hasta 2000 libras esterlinas en caso de uso ineficiente, incorrecto o nulo de extracción de polvo.
Para garantizar la seguridad de todos, es fundamental que sus herramientas sean las adecuadas para el trabajo. Contar con una aspiradora con un nivel de extracción de polvo certificado es fundamental. No solo le permite cumplir con la ley, sino que también minimiza su exposición y mantiene las partículas de polvo potencialmente dañinas contenidas de forma segura.
Existen tres niveles de clasificación: bajo, medio y alto. Cada nivel es adecuado para la extracción de ciertos materiales. El tipo de polvo con el que se trabaja y su grado de peligrosidad determinan el nivel de clasificación.
Los extractores de clase L son adecuados para polvos de baja toxicidad, como maderas blandas (cedro, pino, tejo), mientras que los de clase M, superiores, se utilizan para maderas duras, ladrillos y hormigón. Las aspiradoras de clase H tienen el mayor nivel de filtración y se utilizan para extraer materiales extremadamente nocivos como amianto, formaldehído e incluso sustancias cancerígenas.
La siguiente tabla es una guía rápida sobre qué nivel de clasificación es adecuado para cada material. Puede encontrar una guía más completa en HSE sitio web.
DUST CLASS | DUST CATEGORY | LÍMITES DE EXPOSICIÓN OCUPACIONAL (mgm3) | FINAL FILTER EFFICIENCY % |
---|---|---|---|
Yo | Maderas blandas, yeso, placas de yeso, Corian | >1 | >99 |
METRO | Maderas duras, pintura, plásticos, hormigón, ladrillo | >0,1 | >99.9 |
H | Plomo, carbono, alquitrán, amianto, formaldehído, moho, bacterias, cobre, níquel | <0,1 | >99.995 |
Por supuesto, la seguridad en el trabajo no es la única ventaja de tener una aspiradora de 110 V de clase L. Algunos modelos profesionales e industriales también cuentan con un sistema de toma de fuerza. Esto permite conectar la herramienta eléctrica directamente a la aspiradora, encendiéndola y apagándola automáticamente con el interruptor. En un entorno de trabajo ajetreado, esto significa que puede aspirar mientras trabaja, ahorrando un tiempo vital.
Nuestra aspiradora Vacmaster 110V Clase L incluye una toma de corriente para herramientas eléctricas y un apagado retardado. Esto permite que la aspiradora siga funcionando durante unos cinco segundos después de apagar la herramienta eléctrica, eliminando así el polvo restante tanto de la herramienta como de la manguera.
Las aspiradoras de clase L certificadas con las normas HSE son fáciles de identificar. El nivel de clasificación debe estar visible en una pegatina adherida a la máquina (ver la imagen superior). Si no tiene la pegatina y tiene dudas sobre si está clasificada, contacte con el fabricante. Este debería poder proporcionarle un certificado de clasificación. Para obtener estos certificados, las aspiradoras deben estar equipadas con filtros homologados que hayan superado una prueba especializada en un instituto acreditado para garantizar su idoneidad. Cuanto mayor sea el nivel de clasificación, más pruebas habrá superado, con un equipo más especializado. Por este motivo, es de esperar que pague más por una máquina clasificada que por una aspiradora doméstica estándar.
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